La Comisión lleva a Bélgica ante el Tribunal de Justicia de la UE en relación con la Directiva sobre el permiso único.

La  Directiva 2011/98/UE, sobre el permiso único, establece un procedimiento único para la expedición a nacionales de terceros países del permiso único que los autoriza a residir y trabajar en el territorio de un Estado miembro de la UE, así como un conjunto común de derechos para estos trabajadores cuando residan legalmente en un Estado miembro. La Comisión Europea lleva a Bélgica ante el Tribunal por no haberla transpuesto. La Directiva sobre el permiso único permite a los trabajadores de terceros países obtener permisos de trabajo y de residencia a través de un procedimiento único, en lugar de presentar solicitudes separadas. Su finalidad es también proporcionar un conjunto claro de normas a los nacionales de terceros países que trabajan legalmente en la Unión Europea a fin de que puedan beneficiarse de derechos comunes, similares a los de los nacionales de la UE, en lo que respecta a las condiciones de trabajo, las pensiones, la seguridad social y el acceso a los servicios públicos. Esta Directiva complementa otras medidas en materia de migración legal, como las Directivas sobre la tarjeta azul UE, los traslados intraempresariales y los trabajadores temporeros, y su propósito es facilitar la migración legal cuando corresponda a las necesidades del mercado laboral de la UE. No armoniza las condiciones de admisión de los inmigrantes laborales, que siguen siendo competencia de los Estados miembros. El plazo que tenían los Estados miembros para transponer íntegramente esta Directiva concluyó el 25 de diciembre de 2013. Por entonces, Bélgica notificó a la Comisión que solo había transpuesto parcialmente la Directiva 2011/98/UE. Por ello, la Comisión envió a este país un escrito de requerimiento por no comunicación en marzo de 2014 y, posteriormente, un dictamen motivado en abril de 2015. Hasta la fecha, Bélgica no ha notificado a la Comisión la plena transposición de la Directiva al Derecho nacional. Al llevar a Bélgica ante el Tribunal de Justicia de la UE, la Comisión propone una multa coercitiva diaria de 52 828,16 EUR.El importe de la sanción ha sido calculado teniendo en cuenta la gravedad, la duración de la infracción y el efecto disuasorio en función de la capacidad de pagar del Estado miembro.  

Fuente: Comisión Europea.

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