La OSCE y la OIT publican un nuevo estudio: “Fortalecer la gobernanza de la migración”. 

Ginebra (Noticias de la OIT).-  La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Oficina Internacional del Trabajo  (OIT) publicaron un nuevo estudio “Fortalecer la gobernanza de la migración (en inglés)”, en ocasión del Día Internacional del Migrante.
El informe, que se basa en los compromisos asumidos por los 56 países que participan en la OSCE, examina los progresos en establecer y fortalecer la gobernanza de la migración en toda la región, lo que queda por hacer y las maneras de fortalecer la gobernanza de la migración a través de la cooperación internacional.
A partir de un análisis detallado sobre cómo han sido puestos en práctica los múltiples compromisos de los países OSCE a lo largo de los últimos 35 años, el informe concluye con recomendaciones sobre nuevas políticas y actividades específicas. En particular, hace un llamado para que sean tomadas medidas urgentes dirigidas a prevenir el impacto de la reciente crisis económica y social sobre los trabajadores migrantes.
El informe destaca que la regulación eficaz de la migración sólo puede ser sostenida a través de asociaciones y cooperación entre países de destino, tránsito y origen, con bases en un marco de normas y políticas internacionales que garantice la protección de las personas afectadas y facilite el diálogo y la cooperación.
El informe muestra que la migración puede ayudar a subsanar futuras carencias de mano de obra y calificaciones en los países OSCE, pero no puede reemplazar por completo el envejecimiento de la población europea. De acuerdo con el informe, en la región serían necesarios flujos continuos de unos 13 millones de migrantes al año en la región OSCE para mantener constante el índice entre el número total de personas ancianas (a partir de 65 años) y el número de personas en edad de trabajar (entre 15 y 64 años) hasta 2050.
Las remesas, según el informe, son el principal beneficio de la migración de los países de origen. En la región OSCE, las remesas han crecido de manera considerable en los últimos años, y en 2007 alcanzaron 46.800 millones de dólares, con la gran mayoría de las salidas (42.600 millones de dólares) provenientes de América.
Si bien algunos países de origen se benefician de las remesas, la migración también puede implicar una fuga de talentos que genera una carencia de recursos humanos en áreas fundamentales, y obstaculiza el progreso económico y de las instituciones sociales en los países menos desarrollados, dice el informe. Cita diversos ejemplos, incluyendo Albania, que perdió un tercio de su fuerza de trabajo calificada en la década sucesiva al colapso del comunismo; Ucrania, donde cerca de 30 por ciento de los científicos han dejado el país en los últimos diez años; y Bulgaria, que desde 1995 ha perdido más de 500.000 personas con título universitario.
Al destacar las políticas y prácticas nacionales de migración eficaces, el informe contiene información de fondo sobre la migración, una revisión de los compromisos de la OSCE sobre migración internacional, y datos que miden la implementación de estos compromisos, incluyendo numerosos ejemplos de buenas prácticas.
“Esta publicación es una referencia útil para funcionarios de gobierno y para el personal de las organizaciones interesadas. Ofrece inspiración y orientación para políticas y prácticas nacionales de migración. Promueve la acción y la cooperación entre los países que participan en la OSCE, las organizaciones internacionales y otras partes interesadas, en particular la comunidad empresarial, los sindicatos y la sociedad civil”, dijo Gloria de Pascual, Jefa del Servicio de Migraciones Internacionales de la OIT.
La migración internacional es desde hace tiempo una preocupación de los Estados miembros de la OIT y de los países que participan en la OSCE. La migración laboral ha estado en la agenda de la OIT desde su fundación en 1919, y temas relacionados con la migración han sido abordados por la OSCE/CSCE desde su establecimiento en Helsinki en 1975.
La preparación del libro fue patrocinada por la presidencia griega de la OSCE en 2009. La OIT fue encargada de llevar a cabo la investigación, de preparar un Informe sobre los compromisos para el 17º Foro Económico y Medioambiental de la OSCE que se llevó a cabo en Atenas el año pasado, y sucesivamente, de preparar el informe.