La UE busca equilibrar el libre desplazamiento de trabajadores y el respeto a sus derechos.

El libre desplazamiento de trabajadores y el respeto a sus derechos laborales centran la Conferencia inaugurada en Oviedo por el ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho; el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor; y el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces.
El objetivo del encuentro es debatir, sobre el necesario equilibrio entre el ejercicio de las libertades fundamentales – circulación de trabajadores, establecimiento y prestación de servicios – y el respeto a los derechos laborales, tanto en su dimensión colectiva como individual.
Según el ministro Corbacho, la libertad de establecimiento y prestación de servicios "es un elemento fundamental para el desarrollo del mercado único y la consolidación del proyecto europeo", pero no debe menoscabar otro "derecho fundamental como es la salvaguarda de los derechos socio–laborales".
El ministro se refirió a los problemas de interpretación de la Directiva de desplazamiento de trabajadores (Directiva 96/71/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 1996) y a las sentencias Viking, Laval y Ruffert, que han reactivado el debate sobre el alcance de la libertad de desplazamiento frente a los derechos sociales.
Las distintas jurisprudencias ponen de manifiesto un "grave problema", dijo, porque cualquier empresa puede instalarse en otro país de la UE pero si lleva allí a sus trabajadores lo hace con los salarios y el convenio del país de origen, lo que provoca una "lesión muy profunda" de sus derechos laborales.
Según Corbacho, es necesario "dar una respuesta apropiada a un problema de límites entre dos derechos y de buscar cauces para su necesaria compatibilidad". A este respecto, dijo, el Tribunal de Justicia de la UE ha primado el derecho a la libertad de establecimiento frente a los derechos sociales, por lo que "no estamos ante un problema secundario ni pacífico", añadió.
De ahí la necesidad de "definir entre todos una posición viable, que debería aspirar, cuanto menos, a equilibrar el ejercicio de la libertad de prestación de servicios con la plena aplicación de los derechos laborales y sociales reconocidos en la Carta de los Derechos Fundamentales y de las normas nacionales", manifestó.
El comisario europeo László Andor señaló que los desplazamientos temporales de trabajadores dentro de la UE son "vitales" en sectores como la construcción, agricultura o transporte, pero que es preciso "garantizar que las reglas de juego son iguales para todos".
Tras anunciar que el próximo año propondrá la reforma de la actual directiva que regula estos flujos, dijo que no considera que sea preciso hacer una revisión a fondo de la misma y que deberá aplicarse de manera "uniforme" en todos los estados miembros.
"Cada año 1,5 millones de trabajadores se ven afectados en la UE por el desplazamiento para trabajar de forma transitoria en otro país", recordó Andor, que cree que estos flujos se incrementarán en el futuro, tras haber sufrido una reducción poco significativa, principalmente en el sector de la construcción, a raíz de la recesión económica.
"Estoy seguro de que vamos a avanzar en los temas que plantea el desplazamiento de los trabajadores y se va a avanzar en cómo reconciliar derechos sociales y libertades económicas", subrayó el comisario.

Participan en la conferencia la secretaria general de Empleo de España, Maravillas Rojo, representantes ministeriales de Bélgica, Hungría, Alemania, Francia, Portugal, Suecia, Polonia y la República Checa, además de agentes sociales europeos y españoles y representantes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).

Más información:

• Programa de la Conferencia.
• Revisión de la Directiva 96/71/CE.

Jurisprudencia citada:

• El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas se ha pronunciado en varias sentencias cuyo denominador común es el de favorecer la libre prestación de servicios frente a los derechos de los trabajadores (Laval, Viking, Ruffert, Comisión Europea y Luxemburgo) (Vid. Javier Doz, "Los casos Vicking, Laval y Rüffert. Desafío al sindicalismo europeo").  

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