Los directores de las policías de España, Francia, Marruecos y Portugal se reúnen en Sevilla.
Para reforzar las ya excelentes relaciones de cooperación policial internacional, entre otros objetivos.

Han abordado cuestiones relativas al intercambio de información operativa y a la mejora de la colaboración entre los países en materia de crimen organizado, inmigración irregular y terrorismo.

Esta mañana ha tenido lugar en los Reales Alcázares de Sevilla la reunión de directores generales de las policías de España, Francia Marruecos y Portugal. Un encuentro en el que los máximos responsables policiales de los de los países participantes han abordado diversas cuestiones relativas al intercambio de información operativa y a la mejora de la cooperación policial en materias como el crimen organizado, la inmigración irregular y el terrorismo, como consecuencia del elevado grado de globalización que alcanza hoy en día la criminalidad.
Fomentar y reforzar los mecanismos de colaboración policial internacional, tanto en los aspectos operativos como técnicos, han sido algunos de los objetivos de esta reunión de alto nivel, además de fortalecer el intercambio de información y crear sistemas ágiles y flexibles de comunicación para combatir la delincuencia con eficacia.
Con respecto a la lucha contra el crimen organizado se han analizado diversas cuestiones de interés común, como las nuevas rutas de introducción de droga y la implementación de mecanismos encaminados a alcanzar mayores cotas de eficacia frente al narcotráfico y el blanqueo de capitales.
Además, se ha incidido en la importancia de fortalecer la cooperación operativa para luchar contra las redes de inmigración ilegal y se ha tratado la puesta en marcha de las estructuras necesarias que faciliten la reciprocidad entre los cuatro países.
Por parte española, el Director General de la Policía y la GC, Francisco Javier Velázquez, ha incidido en el intercambio de iniciativas para luchar contra la amenaza terrorista. Medidas como fomentar el flujo de informaciones estratégicas y operativas mediante la implantación de mecanismos ágiles y fluidos, y para mejorar la detección de los flujos de capital por procedimientos no habituales, como los correos humanos y otros canales atípicos.