Ciudadania europea, nacionalidad española y eventual nacionalidad catalana.

Fecha: 28/09/2015
Comentario:

 

Ciudadania europea, nacionalidad española y eventual nacionalidad catalana: ¿Los catalanes seguiran siendo españoles y europeos? 
 

  • Desde el momento que salta a los medios de comunicación la entrevista hecha por periodista Carlos Alsina  al Presidente de Gobierno, sobre el régimen jurídico aplicable a los catalanes una vez que sea reconocida la independencia de Cataluña, nos hemos encontrado con numerosas noticias sobre una cuestión de vital importancia: ¿los catalanes seguirán siendo españoles y europeos?.
  • La respuesta jurídica es bastante dificil, máxime cuando partimos de una ficción y como tal nos hemos encontrado con múltiples opiniones divergentes. De un lado, el Gobierno dice «no» a crear la doble nacionalidad catalana y española; por supuesto, que tenemos demasiados expertos en materia de derecho de la nacionalidad y en ciudadanía europea. Algunos expertos consideran que los catalanes conservarán la nacionalidad española  (De LucasPresno LineraSagarra) frente al Gobierno que dice que no es posible crear una doble nacionalidad catalana y española.  
  • Tras todo este bombardeo de noticias contradictorias, desde nuestra perspectiva la cuestión planteada no es un tema sin importancia, y desde luego nuestros políticos -desde el mismo Presidente del Gobierno- deberían saber un poco más no solo del derecho de la nacionalidad y sobre la ciudadanía europea sino que también deberían conocer como funciona el Derecho internacional. Ello porque si partimos de dos Estados los términos de las conclusiones pueden variar. Por el momento, lo que se ha mostrado puede ser considerado como un espectáculo que podría obtener varios premios si lo presentamos como cortometraje de ciencia ficción.
  • No se puede argumentar únicamente la aplicación de la normativa española actual -art. 11.2 y 3 CE o 24 Cc-, sino que habría que tener en cuenta lo que se pacte entre dos estados (español y catalán). La solución estará en manos tanto del Reino de España como del eventual nuevo Estado catalán. Si se permite o no que los catalanes puedan tener simultáneamente la nacionalidad de otros estados dependerá de lo que le interese a la nueva nación; y por supuesto España debería seguir con el mismo tenor literal previsto en el art. 11.3 del texto constitucional, que permite la doble nacionalidad de los españoles de origen. Obviamente, los catalanes mientras estén en posesión del pasaporte español pueden acreditar su nacionalidad española y con ello gozar de la ciudadanía europea.
  • Ahora bien, no debemos olvidarnos del trato dado por España a los pobladores de sus viejas posesiones en ultramar y en tierras africanas. Deberiamos remontarnos la historia española, a algunos ejemplos sobre la independencia de nuestras antiguas colonias, para ello podemos recurrir a Cuba o algunos casos más recientes: Guinea Ecuatorial e incluso un ejemplo más sangrante: el Sahara. Un vistazo al Tratado de Paz entre los Estados Unidos de América y el Reino de España, firmado en París el 10 de diciembre de 1898. Justamente, en el se afirma que: "Reunidos en París, después de haberse comunicado sus plenos poderes que fueron hallados en buena y debida forma, y previa la discusión de las materias pendientes, han convenido en los siguientes artículos. ....Artículo IX. Los súbditos españoles, naturales de la Península, residentes en el territorio cuya soberanía España renuncia o cede por el presente tratado, podrán permanecer en dicho territorio o marcharse de él, conservando en uno u otro caso todos sus derechos de propiedad, con inclusión del derecho de vender o disponer de tal propiedad o de sus productos; y además tendrán el derecho de ejercer su industria, comercio o profesión, sujetándose a este respecto a las leyes que sean aplicables a los demás extranjeros. En el caso de que permanezcan en el territorio, podrán conservar su nacionalidad española haciendo ante una oficina de registro, dentro de un año después del cambio de ratificaciones de este tratado, una declaración de su propósito de conservar dicha nacionalidad: a falta de esta declaración, se considerará que han renunciado dicha nacionalidad y adoptado la del territorio en el cual pueden residir. Los derechos civiles y la condición política de los habitantes naturales de los territorios aquí cedidos a los Estados Unidos se determinarán por el Congreso.
  • Un plazo idéntico se concedió a los habitantes del Sahara,  los saharauis tuvieron un año para poder optar por la nacionalidad española. Por otra parte, lo mismo sucedió con Guinea Ecuatorial, y hoy los guineanos pueden adquirir la nacionalidad española y no se les exige renunciar a la nacionalidad guineana. Estos precedentes nos podrían hacer reflexionar si son o no proyectables para el futuro, e incluso poder llegar a pactar un convenio de doble nacionalidad, para ello no seria bueno tomar como ejemplo los actualmente vigentes, doce en total, once de doble nacionalidad y uno de nacionalidad, el de Colombia-, por lo tampoco es correcta la afirmación de que España ha firmado convenios con toda Latinoamérica y Centroamérica: pues tan solo estamos vinculados con Argentina, Bolivia, Chile, ColombiaCosta Rica, R Dominicana, Ecuador, Guatemala, HondurasNicaragua, Paraguay, Perú. Y, por otra parte, los diversos modelos de clausulas que en ellos se recogen no permiten una auténtica doble nacionalidad (Vid. Álvarez Rodríguez, Aurelia.: "La doble nacionalidad convencional: una institución en crisis", Carta España. Revista de Emigración e Inmigración, núm. 504, abril 1996; Álvarez Rodríguez, Aurelia.: "Réquiem por la doble nacionalidad convencional", Anuario de la Fundación Españoles en el Mundo, 1996). Todo ello va a repercutir en la ciudadanía europea, mientras que el nuevo estado no sea socio de la UE, sus nacionales, los que no conserven la española o la de otro Estado UE serán nacionales de terceros países (Mangas), a salvo los derechos adquiridos, en principio, los catalanes que hayan ejercido la libre circulación con anterioridad al reconocimiento de la independencia quizás podrían mantener ese status.

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